La LOMLOE y por qué sus competencias son actuales (y relevantes)
Hola otra vez!! Para seguir explorando los contenidos de esta asignatura, nos (me) toca hablar de la LOMLOE, de sus competencias. Particularmente, voy a hablar de cómo las competencias de la actual ley educativa están presentes en mi día a día (y seguramente en el vuestro también!). Vamos una a una:
Competencia comunicativa lingüística: creo que esta es bastante intuitiva, pero profundizaré un poco. Sabemos que esta competencia es necesaria para la comunicación eficaz entre las personas. La expresión de los sentimientos y la pragmática también forman parte de la competencia comunicativa, si no manejamos bien el lenguaje, será difícil la vida en sociedad. En lo personal, a mí me gusta mucho hablar y conversar con la gente, y sin haber aprendido sobre la competencia comunicativa lingüística no sería posible.
Competencia plurilingüe: la importancia de hablar otros idiomas. Para mí, la mayor ventaja de esta competencia es la capacidad de comunicación con personas que hablan otro idioma. Cada lengua es distinta, y hay términos que existen en unas lenguas y en otras no, por eso me parece tan importante la fluidez en una (o más) lengua que no es la tuya. Yo hablo inglés de una manera bastante fluida y me manejo ligeramente con el francés, y me viene muy bien en el día a día porque la novia de mi hermano es estadounidense. Ella cada vez domina más nuestro idioma, pero no me quiero imaginar qué sería de muestras conversaciones si cada una hablase sólo su lengua materna.
Competencia STEM: como creo que ya he mencionado alguna vez, yo antes estudiaba matemáticas (women in stem!). El razonamiento lógico (lógico-matemático) es muy importante también en la sociedad habitual. En esta competencia reside la capacidad de analizar la evolución de cualquier aspecto cuando se nos proporciona una serie de gráficos, por ejemplo. Si no desarrollamos este razonamiento matemático, no podemos terminar de desarrollar un pensamiento crítico integral.
Competencia digital: me recuerda a mi abuela, que en los últimos años se ha hecho con un smartphone y lo usa mucho. El problema es que, como no está acostumbrada a los peligros y advertencias del internet, muchas veces no es capaz de distinguir entre información verídica y no verídica. Para evitar que esto pase en las nuevas generaciones, debemos instruir a los alumnos en la competencia digital y sobre el uso de las nuevas tecnologías.
Competencia de conciencia y reflexión culturales: música, música, música! Hay muchas más formas de arte, pero a mí me encanta la música y escuchar canciones a todas horas. Esta competencia es la que hace que no me suenen todas las canciones iguales y haya canciones (y pelis, libros, o incluso cuadros) que me transmitan sentimientos y me hagan reír, enfadarme o llorar! Otra competencia esencial en el día a día de cualquier persona, aunque no nos demos cuenta.
Competencia emprendedora: para mí esta competencia es un poco el dicho de "el que no arriesga, no gana". En la vida diaria (en nuestra educación, en nuestras compras), debemos ser capaces de evaluar los riesgos que plantean algunas decisiones de nuestro día a día ("y si dedico menos tiempo a estudiar para perfeccionar este ejercicio que hay que entregar y así impresiono al profesor?"). Es vital saber gestionar los problemas que se nos presentan de la manera óptima para obtener resultados favorables.
Competencia ciudadana: creo que esta competencia, para mí y para muchas personas, está relacionada con la religión. Soy cristiana y mi religión me indica cómo actuar frente a los demás ("Amarás a tu prójimo como a ti mismo"). La competencia ciudadana, aunque partiendo de esta misma base de actuar bien en sociedad, va más allá. Nos ayuda a que la convivencia sea mejor y que exista un ambiente de paz y tranquilidad en la sociedad (aunque a veces se olvide un poco).
Competencia personal, social y de aprender a aprender: esta es la que aparece antes en la formación del alumnado, seguramente porque también aparece (de manera indirecta) en nuestra vida familiar desde que nacemos. Desde que somos muy pequeños, vamos aprendiendo qué está bien y qué está mal respecto a nuestro comportamiento. Aprendemos a redirigir nuestras mentes cuando sentimos emociones negativas y a no actuar en contra de quienes nos hacen sentir así. Es la base de las personas y del desarrolla integral de la misma.
Y con estas ideas (quizás un tanto comunes), os doy mi visión sobre la importancia de las competencias que propone la ley actual de educación en España y por qué a mí también me parece clave que el alumnado adquiera estas competencias para su vida adulta (y no tan adulta!). Y ya está, ya paro de daros la tabarra (por el momento).
Muchos besos,
Sara R.
Comentarios
Publicar un comentario